El aumento al salario mínimo en México: reflexiones financieras desde la dirección de una empresa industrial Introducción
Soy Carlos Federico Torres Torija González, Director Financiero de Negociación Minera Santa María de la Paz y Anexas.
Desde mi posición, y después de más de cuarenta años trabajando en banca, inversiones, logística, inmobiliario industrial y minería, he aprendido que los cambios económicos más relevantes son aquellos que obligan a repensar cómo operan y cómo se sostienen las organizaciones.
El reciente incremento al salario mínimo en México es uno de esos momentos.
No solo por el ajuste inmediato en costos, sino por lo que implica estructuralmente para empresas tradicionales e industriales como la que actualmente dirijo desde el área financiera.
A continuación comparto mis reflexiones, desde la práctica diaria y el análisis estratégico que exige la dirección financiera de una empresa con 161 años de historia.
1. La anticipación es más valiosa que la reacción
En mi experiencia —desde mis primeros años en Citibank hasta mi responsabilidad actual como Director Financiero— he visto que los cambios al salario mínimo ya no son eventos aislados: son parte de una tendencia sostenida.
Como organización, debemos:
• anticipar escenarios,
• incorporar incrementos en presupuestos multianuales,
• y ajustar proyecciones de manera preventiva.
Las empresas que no integran estos movimientos a su planeación financiera suelen experimentar presiones innecesarias.
2. El verdadero impacto está en la estructura, no solo en la nómina
El salario mínimo no afecta únicamente al personal que gana el mínimo.
Genera un efecto dominó:
• ajustes a tabuladores,
• revisiones sindicales,
• impacto en mandos operativos y técnicos,
• sensibilidad en la equidad interna.
Como director financiero, he visto que manejar correctamente esos escalones salariales es esencial para evitar tensiones internas, rotación no deseada y desequilibrios operativos.
3. La respuesta no es recortar… sino mejorar productividad
Durante mi trayectoria he observado dos tipos de enfoques:
1. El reactivo (recortes, congelar proyectos, detener inversiones).
2. El estratégico (mejorar procesos, optimizar logística, incorporar tecnología, capacitar talento).
En minería, donde los ciclos operativos son largos y los costos variables pueden ser sensibles, la productividad es la herramienta más eficaz para absorber incrementos salariales sin comprometer estabilidad financiera.
4. Salarios más fuertes pueden crear empresas más fuertes
A largo plazo, salarios más altos no solo representan costo: también fortalecen el mercado interno, impulsan demanda y estabilizan industrias.
Cuando los aumentos se integran estratégicamente, pueden:
• mejorar retención,
• elevar compromiso,
• reducir rotación,
• crear un entorno laboral más sólido y eficiente.
Mi experiencia como director financiero me ha enseñado que el capital humano bien remunerado es una inversión, no un gasto.
Conclusión
Los aumentos al salario mínimo deben verse con claridad, no con temor.
Representan una oportunidad para profesionalizar estructura, fortalecer planeación y mejorar procesos.
Desde mi rol como Carlos Federico Torres Torija González, Director Financiero de Negociación Minera Santa María de la Paz y Anexas, estoy convencido de que los retos económicos no se superan evitando el cambio, sino preparándonos para él con disciplina, estrategia y visión de largo plazo.
La estabilidad de una empresa no se construye reaccionando:
se construye anticipando.